Estoy cansada

Estoy cansada de explicar las cosas 

Hace unos días tuve un altercado (ni siquiera se puede decir de esa manera) con un compañero del trabajo; habíamos iniciado con chistes y bromas en las que participe hasta un momento donde sus comentarios ya no tenían sentido. Cómo todos trate de ignorarlo y acabar la noche de manera tranquila para irme a mi casa.

Pero no pude.

Se le hizo gracioso usar una de las consignas que se cantan en las marchas del 8M para burlarse, la imagen era clara, él un hombre heterosexual barriendo mientras decía que iban a ir a marchar por sus derechos e igualdades de condiciones, para finalizar cantando "el violador eres tú".

Explote.

Explote aún más cuando el gerente me dijo que me calmara.

Estoy cansada de que nosotras debamos calmarnos y ellos acaben el día como si nada. Llevo toda la semana dandole vueltas al asunto y es que enoja, encabrona y emputa que nosotras debamos civilizarnos en esos temas y ellos los usen de maneras tan problemáticas.

Trate de explicar porque no iba a soportar esas cosas, he tenido que ir a marchar por amigas violentadas, he visto a madres pegando carteles de sus hijas desaparecidas; chicas que lloran y gritan lo que les hicieron, buscando descanso y sanación.

Pero no ocurre.

El tema se repitió dos días después; todos estaban de acuerdo en que él había pasado una línea, pero el tema feminista, ninguno le encontró sentido ni pervencion. Son hombres cisgenero, heteros, que han vivido en ese privilegio toda su vida y nunca han necesitado abrir los ojos.

Porque yo también fui la de "prefiero a las feministas de antes". Pero ahora no puedo pensar en ser mujer y no ser feminista.

Pero estoy cansada, a ninguno trate de educarlo, cuestionarlo o decirle que estaba incorrecto, porque son siete contra una; y la que se debía calmar era yo.

Por lo que no pensaba usar más energías para defender un punto que no solo no entienden, no quieren entender.

No son todos los hombres, pero lamentablemente siempre es uno.

Cómo dije, llevo pensando mucho en el asunto, porque el activismo es una rama latente de mis redes, de mi vida y de todo lo que hago. No voy a cambiar solo porque necesito trabajar, no voy a cambiar porque les incómoda lo que soy, no voy a cambiar porque les moleste o no les sirve.

Estoy cansada, muy cansada de hablar con la pared; porque ellos no entienden el miedo de no regresar a casa, de quedarte en una habitación con hombres, de dar un mínimo de tu información a desconocidos. 

No entienden lo que es haber conseguido el voto para la mujer blanca hace menos de cien años, no entienden que el estudiar y trabajar es un privilegio de género; no entienden que las mujeres no nos interesan sus opiniones de nuestras vidas.

No voy a hablar de feminismo con alguien que no quiere ni comprender la vida de una mujer, ni mucho menos reconocer el privilegio con el que llegan a este mundo y que no quieren cuestionar un sistema que al mismo tiempo que los reprime, los enaltece.

No quiero una disculpa, quiero que me escuchen, no quiero una solución, quiero que se callen y vean lo que provocan con sus acciones.

Solo quiero acabar el mes y regresar a mis investigaciones, en mis espacios de aprendizaje seguro y dejar de sentirme tan frustrada por situaciones así.